En este espacio, hemos dado seguimiento al tema de las Cuotas Compensatorias; pues bien, tras cuatro rondas de negociación, se ha cerrado un capítulo más de esta historia con el Acuerdo Comercial de Transición suscrito por los gobiernos de México y China.

A través de este documento se establece un periodo de transición para los sectores nacionales que resultan afectados con la eliminación de las cuotas compensatorias: textiles, confección, calzado, juguetes, bicicletas, carriolas, herramientas, electrodomésticos, máquinas y aparatos eléctricos, productos químicos, encendedores, lápices, válvulas, balastros, cerraduras y velas; mismos que se calcula representan alrededor de un 9.5% del Producto Interno Bruto Manufacturero.

De esta forma, se establece que en 2008 se van a eliminar todas las cuotas compensatorias impuestas a las mercancías de origen chino, manteniendo un sobre arancel o ‘impuesto de transición’ a las  mercancías sensibles, agrupadas en 204 fracciones arancelarias; el cual desaparecerá en el 2012.

El pasado 20 de junio, este acuerdo fue aprobado por el Senado de la República con 92 votos a favor y siete abstenciones, a lo que varias voces han surgido con muy diversas versiones.

Está por ejemplo la opinión de organizaciones como la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), que ha dicho que este acuerdo “va contra el espíritu de las medidas adoptadas por el gobierno federal para amortiguar las presiones inflacionarias que enfrenta nuestro país”.1

Por otro lado, están los importadores que ven la medida como una amenaza para su sector. En este sentido se ha manifestado la Asociación Mexicana de Marcas Importadas de Calzado (AMMICA), para quien resulta incongruente el pago de un sobre arancel dado que sus productos al ser de marca no pagaban cuotas compensatorias por los valores de referencia; mientras que en el nuevo esquema tendrán que cubrir este ‘impuesto de transición’, lo que alegan dañará a las empresas formalmente establecidas y beneficiará al comercio informal con un sobre arancel muy por debajo de la cuota compensatoria.
Y en un tercer sitio, por su puesto, están los industriales beneficiados con el acuerdo, a quienes la medida dará por lo menos tres años más de respiro.

Para Guillermo Miller, titular de la Comisión de Aduanas de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), el acuerdo fue un acierto: “Me parece que lo que está haciendo la autoridad es un acto de sensibilidad y de protección a la industria nacional… el acuerdo negociado con China atiende todas las sensibilidades de los sectores industriales. Cada uno, a través de sus representantes estuvo en todo momento durante la negociación de este acuerdo; entiendo que algunos distribuidores puedan sentirse afectados, yo le diría, este acuerdo incluso permite a la industria nacional, a la producción nacional, protegerse en contra de los amparos que habían sido otorgados para eludir el pago de las cuotas compensatorias.”

Por su parte, Carlos Aguirre, Coordinador de la Comisión de Comercio Exterior de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, compartió esta idea pero destacó la necesidad de aprovechar el plazo marcado: “…el acuerdo para mí queda claro que es un buen trabajo por parte del equipo de negociación mexicano. Es una respuesta rápida a una medida que sabíamos que existía desde el 2000, no es el primer caso ni creo que vaya a ser el último, en donde nosotros asumimos compromisos internacionales y que se llegan los plazos y que nosotros simple y sencillamente no estamos listos; entonces, creo que aún cuando se establece también una transición hacia la apertura de estos sectores negociados…yo podría decir que con base en la experiencia histórica que hemos tenido, seguramente ya cuando se venga el plazo para volver otra vez a revisar el tema, no vamos a estar listos. Eso es una desgracia y ojala que con base en la  experiencia que hemos tenido en casos anteriores, pues ahora sí aprendamos la lección y nos pongamos a ver qué va a suceder para antes de que llegue el plazo.”

En este sentido también nos compartió sus impresiones Gunter Maerker, especialista en Comercio Exterior y Legislación Aduanera y representante de las Asociaciones Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU), Nacional de Fabricantes de Bicicletas (ANAFABI) y de Artículos Deportivos (ADAD) ; quien hizo hincapié en la oportunidad que significa este acuerdo: “La apertura con  China es una cosa que no tenía remedio, estaba firmado un acuerdo con China, inclusive México se tardó en cumplirlo; creo la Subsecretaría de Economía hizo una buena negociación; por lo menos no se quitaron todas las cuotas compensatorias como debió de haber sido, China lo pudo haber exigido, China nos pudo haber llevado a un panel en la OMC y nos pudo haber obligado a que quitáramos todas las cuotas compensatorias. Así, por lo menos en los sectores que yo represento, la mercancía más sensible al menos durante tres años y medio,  todavía va tener una protección”.

No obstante, observó también los riesgos que el acuerdo implica: “Hay algunas cosas sumamente peligrosas, para darle un ejemplo, nada más hay cinco fracciones de bicicletas, tres van a quedar totalmente liberadas del todo y en únicamente dos se van a quedar sobre aranceles, le puedo garantizar que en una fracción sobre todo, que es una genérica, que se quedó sin cuota, las bicicletas que sí deberían de pagar un sobre arancel, nos las van a meter por esa fracción…la gente que se dedica al ilícito va a aprovechar eso y va a declarar en los pedimentos fracciones incorrectas para no pagar absolutamente nada y ahí es donde los sectores van a tener que estar monitoreando esto para a posteriori presentar sus denuncias y solicitudes de investigación a la autoridad y a ver si la autoridad tiene la suficiente capacidad e infraestructura para darle seguimiento a esto.”

Al representar a dos sectores sensibles, Enlace Claave lo cuestionó también al respecto de si es suficiente el plazo fijado para que la industria nacional pueda competir en igualdad de condiciones: “China está empezando a tener inflación; China está empezando a tener que aumentar sus sueldos; China está teniendo que poner su moneda al nivel de valuación que le corresponde, ahorita la tiene muy subvaluada; China está dando subsidios a la exportación, si en estos cuatro años China cambia su estructura y se convierte realmente como ellos quieren que se les acepte, como una economía de mercado, hay muchos sectores en los que sí se podría ya competir contra ellos…Y la otra, es que los industriales mexicanos tienen que ser un poquito más creativos y buscar alianzas con los chinos.

Así las cosas, Enlace Claave seguirá con atención este tema pues aún queda mucho por delante, tan sólo hay que ver que si en algún momento se observa que de las más de 700 fracciones liberadas, existe mercancía que comience a entrar a nuestro país en forma indiscriminada poniendo en riesgo a al industria nacional, es posible solicitar una nueva investigación para reinstalar una cuota compensatoria; mientras que si dentro de los productos con sobre arancel, al término de estos cuatro años existe un aumento de importaciones combinado con prácticas desleales, es posible solicitar una investigación. Por lo pronto, se espera que el acuerdo entre en vigor antes del 15 de Octubre.